La crítica literaria francesa del siglo veinte está marcada por dos nombres: Roland Barthes y Maurice Blanchot. Cada uno de ellos ha trazado un camino singular a través del denso y variado terreno cultural de su tiempo, y pocos autores escaparon a su atención. A menudo sus caminos corrieron de forma paralela y rara vez se opusieron; sin embargo, su diálogo nunca fue fácil y la impresión es que entre ellos nunca hubo un encuentro. Tomando 1953 como un año crucial, este artículo intentará situar tanto las convergencias como las divergencias que marcan sus respectivas carreras, considerándolas en relación con una sola cuestión: la de lo neutro.
Palabras clave: Barthes / Blanchot / lo neutro / política