Este artículo estudia el diagnóstico de Virno sobre la captura de la capacidad de hablar en el capitalismo post-fordista, poniendo en diálogo su noción de virtuosismo con la noción de mesianismo de Blanchot. Como muestro, Virno explora el modo en que dicho virtuosismo recurre a lo que llama el “trasfondo” del habla, el cual –como argumentaré– está relacionado con la idea de la forma impersonal “se habla” en Deleuze y Guattari. Blanchot da una versión alternativa de este “trasfondo”, destacando su operación en la relación interpersonal que caracteriza como mesiánica. Puesto que la elaboración de Blanchot de la relación interpersonal es desarrollada en su trabajo teórico principalmente a través de la lectura de Lévinas, rastreo las divergencias entre Blanchot y su amigo tomando como referencia la pregunta clave de la trascendencia del Otro que Lévinas pone en el corazón de sus reflexiones éticas. Luego muestro que esta divergencia también cuenta para el modo en que Blanchot lee las nociones levinasianas de Judaísmo, de Dios y de Mesías. Por último, presento cómo una renovada noción de virtuosismo podría dar lugar a una práctica en que la captura de nuestra capacidad de hablar es desafiada al nivel de nuestras relaciones interpersonales. Uso las reflexiones de Blanchot sobre los eventos de mayo de 1968 como un ejemplo del modo en el que podríamos “afirmar la ruptura” que tal virtuosismo o mesianismo constituyen.
Palabras clave: Blanchot / Lévinas / Virno / mesianismo