El reino de la imagen comienza quizás cuando una joven muchacha muere. Donde desaparecer (dispersarse como vida) equivale a semejar (solidificarse como imagen). Escisión del ser respecto de sí mismo, extrañeza que constituye la caracterización blanchotiana de la imagen. Si es posible que la extrañeza cadavérica sea también la de la imagen es porque allí se hace manifiesta la imposibilidad de acallar, o al menos regular, el nomadismo esencial de la imagen. Frente a la imagenunidad (llamada a conjurar la dispersión de las imágenes sensibles), el pensamiento de Blanchot alza la imagen-resto (singularidad reiterada) que pone en cuestión el idealismo ligado desde siempre a la imagen en nuestra tradición.
Palabras clave: imagen / máscara / semejanza / dispersión