Editorial

Este número de Instantes y azares nos encuentra con las dolorosas pérdidas de tres de nuestros asesores, acontecidas entre fines del año pasado y abril de este año: José Jara, Jorge Dotti y Gregorio Kaminsky. Jorge Dotti ha sido siempre el colega respetuoso que, aun no concordando en absoluto (y quienes lo conocen, saben de qué hablo) con el pensamiento nietzscheano y postnietzscheano, aceptó sin embargo ser asesor de nuestra revista, cuando nos iniciamos en 1992 con Perspectivas nietzscheanas, y participó con nosotros en los 90 de un grupo de investigación sobre la presencia de Nietzsche en la filosofía contemporánea. Tuve el privilegio de ser alumna de Dotti en los inicios de los años 80, y pude apreciar en esas clases el modo en que se puede estar pensando mientras se dicta clase, en un proceso de pensamientos ya pensados y pensamientos que surgen durante la exposición, proceso que era maravilloso para un estudiante de filosofía, que asistía a una especie de “laboratorio” del pensar, desarrollándose frente a él. Por otro lado, la agudeza de sus interpretaciones y sus críticas siempre me han permitido seguir pensando.

Fue Jorge Dotti quien me conectó con José (Pepe) Jara cuando comencé a organizar las primeras Jornadas Nietzsche, en 1994, y desde entonces Pepe asistió a casi todas nuestras Jornadas, y tuve la oportunidad de encontrarlo en muchísimos otros congresos nietzscheanos en diferentes partes del mundo. Pepe era un traductor, comentador e intérprete de la obra de Nietzsche que tenía la enorme habilidad de hacer surgir de una frase o un párrafo montones de cuestiones a ser pensadas.

Y Gregorio Kaminsky ha estado muy cercano a todo esto, en la medida en que fue director del Instituto de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires cuando organizamos esas primera jornadas. Gracias a su impulso comprendí la importancia de la divulgación y la difusión de la obra de los autores a los que nos dedicamos y amamos. Él era un spinoziano-deleuziano a quien la enfermedad estuvo sitiando y rodeando muchos años, y pudo pensar siempre desde esa condición vulnerable.

Por otro lado, también dedicamos un homenaje a Horacio Potel desde el artículo de Mariano Dorr. Horacio fue estudiante de varios seminarios que he dictado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, y se convirtió en el gran difusor de la filosofía nietzscheana, heideggeriana y derridiana en América Latina, mediante la publicación de sus tres páginas en la web. Gracias a su minucioso trabajo de pasar textos letra por letra (en épocas en que aún no existía la posibilidad del escaneado de los libros), en el ámbito hispanoparlante, sobre todo en América Latina, se accedió a obras a las que era difícil acceder. Su generosidad derivó en un juicio por parte de editoriales francesas, en el que fue sobreseído. Me ha pasado en los últimos veinte años, en visitas académicas en distintos países, que me pregunten siempre por Potel, porque su trabajo fue la posibilidad de acercamiento para muchos estudiantes a la obra de estos tres autores.

Cuando mueren los amigos y cercanos, aún los más agnósticos queremos creer en otra realidad, en la posibilidad de volver a reencontrarnos. Así, los imagino a los cuatro charlando en otra dimensión del espacio y del tiempo, libres ya de las presiones de la academia, los formularios y las entregas de artículos, actas de exámenes, etc. Tal vez en esa dimensión también se han encontrado con Nietzsche, quizás cansado de tantas palabras en torno a su obra. En esa dimensión espero, algún día, reencontrarlos a cada uno de ellos.

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Publicamos en este número un trabajo de cada uno de nuestros asesores, Jara, Kaminsky y Dotti, y un artículo en homenaje a Potel de Mariano Dorr. Estos homenajes a colegas y amigos desaparecidos recientemente, se unen en este número al Dossier sobre Oscar del Barco, preparado por sus discípulos de Córdoba. Oscar del Barco asistió a las Jornadas Nietzsche 1994 que organizamos con Gregorio Kaminsky, quien le hizo un gracioso reportaje que apareció en El cronista Cultural, y que reproducimos en la página.

En la sección nietzscheanos, Diego Tolini nos presenta una acercamiento Nietzsche-Freud, y en la sección postnietzscheanos Gustavo Romero nos aproxima un Cioran poco tenido en cuenta en las interpretaciones, el Cioran animalista.

MBC, noviembre de 2018

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